Un beso. Sólo un beso. No te pediré nada más. Dame un último beso. Para que el destino se replantee el camino. Para que la locura se ponga de mi parte. Para que la luna duerma conmigo y me arrope entre sus brazos. Para que tú no regreses. Para que no te vuelva a ver. Para que desaparezcas. Sólo un beso.

Para que mi vida retome el buen camino. Para que mis sueños vuelvan a nacer. Para que mis celos cesen. Para que el sol ilumine de nuevo mi vida. Para que tú regreses a tu averno. Para que ardas en la locura del infierno que amenaza tu existencia, como dijiste una vez. Sólo necesito un beso.

Y te olvidaré. Te lo prometo. Lo conseguiré. Pero necesito eso. Sólo un beso. Solamente un beso. ¿Es tan difícil satisfacerme? Si no pido nada más. Sólo un beso. Un único beso. El último beso. El beso definitivo. Un beso que diga adiós. El último beso. Sólo un beso.

Foto: «Pareja», por Las Heras