Fidel Castro y la evolución de Cuba

El pasado 25 de noviembre moría a los 90 años de edad el expresidente cubano Fidel Castro. Dejando aparte las acciones negativas del régimen, especialmente en las últimas décadas, que se pueden leer y escuchar en cualquier medio de comunicación de masas, es importante hacer un repaso por la historia de Cuba y también por algunos de sus logros más importantes de los últimos 55 años. Es perfectamente discutible el sistema político del país, al igual que si fue más o menos conveniente la permanencia de Fidel en el poder durante tantos años. Pero es necesario hablar con conocimiento, sin olvidar que, entre otras cosas, a día de hoy Cuba posee uno de los mejores sistemas sanitarios y educativos del mundo a pesar de un embargo estadounidense que aún no ha finalizado.

Un interés que se remonta a 1898

No es un secreto para nadie que EE.UU. ansía Cuba con todas sus fuerzas, y la ansía desde finales del siglo XIX, cuando incluso llegó a ser suya. Conviene realizar un repaso rápido por la Historia del siglo XX para entender el hastío del pueblo cubano hacia EE.UU. y su reticencia a tener algún tipo de relación con este país.

Ya en 1898, cuando Cuba pertenecía a España, EE.UU. quiso comprar la isla y la metrópoli se negó. Con el fin de salvaguardar los intereses de los estadounidenses que vivían en Cuba, Washington envió a la isla un acorazado de segunda clase, el Maine, provocando así un conflicto diplomático con España. El barco explotó y el gobierno estadounidense, sin esperar los resultados de ninguna investigación, culpó a España. Así se desencadenó la Guerra de Cuba, que llegó a su fin cuatro meses después con el resultado que EE.UU. deseaba: consiguió Cuba –además de Puerto Rico, Guam y Filipinas–, a pesar de que en teoría el país era independiente. Y decimos en teoría porque Washington no tardó en imponer en Cuba la conocida como Enmienda Platt. EE.UU. ocupó Cuba tras la guerra y chantajeó al país con no marcharse hasta que se incluyera esta enmienda en la recién nacida Constitución. En 1902 entra en vigor la Enmienda Platt, que somete los intereses de Cuba a los de EE.UU. Entre otras cosas, condiciona el arrendamiento de ciertos servicios, permite la intervención política y militar y limita las relaciones comerciales y diplomáticas con otros países.

En 1903, EE.UU. impone el Tratado de Reciprocidad Comercial, para asegurar el control de los mercados cubanos y convertir a la isla en su productora de azúcar y tabaco a bajos precios. En febrero del mismo año se firma el Tratado de Arrendamiento de Bases Militares, mediante el cual obtiene la cesión de Bahía Honda y Guantánamo como estaciones navales. A lo largo de los años siguientes se produce una serie de intervenciones militares para colocar a los líderes más afines a EE.UU. Y así se llega a 1934, el año en que se anula la Enmienda Platt.

Caricatura de Fulgencio Batista en el Museo de la Revolución. Fuente: Mattia Trapani
Caricatura de Fulgencio Batista en el Museo de la Revolución. Fuente: Mattia Trapani

Emerge Fulgencio Batista

En 1934 el entonces coronel-jefe del Ejército, Fulgencio Batista, participa en el derrocamiento del gobierno provisional de Ramón Grau y, con el apoyo de la Junta Revolucionaria, coloca al ingeniero Carlos Hevia, que, varios días después, es sustituido por el coronel Carlos Mendieta y Montefur, nombrado directamente por Batista.
Entre 1934 y 1940, Batista reprime con mano dura los movimientos comunistas y socialistas de las centrales azucareras.

Ya en 1940, una vez que Federico Laredo ha dimitido, Batista se presenta como candidato de la Coalición Socialista-Democrática a unas elecciones que gana. Es presidente hasta 1944, cuando Ramón Grau vuelve a vencer. En 1952 da un nuevo golpe de estado en el que cuenta con el apoyo de importantes sectores del país.

La dictadura de Batista mantuvo intactas las espléndidas relaciones entre EE.UU. y Cuba, cediendo la isla a cualquier interés estadounidense. Fue así hasta 1959, cuando las guerrillas encabezadas por Fidel Castro cambiaron radicalmente la situación de Cuba.

De la Revolución a la actualidad

El derrocamiento de Batista tuvo lugar el 1 de enero de 1959. El dictador huyó del país con una fortuna de aproximadamente cien millones de dólares. Se refugió en la República Dominicana, más tarde en Madeira (Portugal) y finalmente en España. Murió en Marbella en 1973 a causa de un infarto y está enterrado en Madrid.

Nada más triunfar la Revolución, el presidente Dwight Eisenhower reconoce al nuevo gobierno, algo que cambiaría muy pronto. Concretamente cuando comienzan las primeras políticas socialistas, como la reforma agraria y la nacionalización de empresas estadounidenses. Castro enseguida dejó claras las intenciones de su gobierno y fue entonces cuando EE.UU. comenzó a bloquear las relaciones comerciales del país. En 1960 prohibió todo tipo de exportaciones a la isla. En 1961 intentó inútilmente una invasión militar por la Bahía de Cochinos, pero el pueblo cubano expulsó a sus tropas, entre las que se encontraban exiliados cubanos que fueron entrenados, financiados y dirigidos por la CIA.

Durante décadas se han producido además agresiones cada vez más violentas, como el secuestro de aviones o el hundimiento de barcos. Un ejemplo es el del barco de vapor La Coubre, de origen francés y que en 1960 fue saboteado en el puerto de La Habana, cuando su bodega estalló, matando a 101 personas. El Gobierno de Fidel Castro culpó a la CIA, comparando el caso con el del Maine.

Los datos hablan

Actualmente, como todo el mundo sabe, Cuba sale poco a poco del mayor embargo y bloqueo conocido de la Historia. Cincuenta y cinco años luchando contra el gigante que controla el mundo. Y, a pesar de ello, en 2010 UNICEF informó de que Cuba es el único país de América Latina en el que no existen problemas de desnutrición infantil, pese a lo que la propaganda occidental quiere hacer creer, lanzando siempre las consignas de que en Cuba se pasa hambre. La tasa de pobreza tampoco ayuda a quienes tanto defienden la labor de EE.UU. en la isla. Cuba se encuentra en la posición 67 de un total de 188 países en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) que elabora el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Su esperanza de vida es elevada, 79 años. Y su IDH se encontraba en 2015 en 0,77 (siendo 0 el valor mínimo y peor y 1 el máximo). Para que se hagan una idea, el valor de España es de 0,88. Pero el IDH de Cuba ha crecido de forma importante en los últimos años: de 0,69 en el año 2000 al 0,77 de la actualidad. Otro dato interesante es el gasto público. Cuba destinó en 2010 un 6,9% del PIB a Sanidad, mientras que España destinó un 5,2%. Y por todos es conocido el prestigio de los profesionales sanitarios de la isla, a pesar de las carencias en algunas medicinas debido al bloqueo.

Respecto a la tan conocida reforma agraria, antes de la Revolución, el 80% de las mejores tierras cubanas se encontraba en manos de un reducido grupo de empresas estadounidenses, y la explotación del campesinado era extrema. Así, con la Primera Reforma Agraria de 1959 y la segunda de 1961 se eliminaron los latifundios y se repartió la tierra entre los campesinos, que son quienes realmente la trabajan. El tamaño de la propiedad se limitó a 33 hectáreas.

Niñas cubanas
Estudiantes volviendo a casa de la escuela en La Habana.

Además, su tasa de alfabetización es del 99,8%, por delante de EE.UU. y a la altura de las principales potencias europeas. Cuando triunfó la Revolución y se llevó a cabo la Campaña Nacional de Alfabetización, se consiguió reducir el analfabetismo de más del 20% que existía en 1958 al 3,9% en 1961, en apenas dos años. Según el informe del PNUD, también Cuba tiene más ciudadanos con la educación secundaria completada que, por ejemplo, España. Esto sin contar, por supuesto, con que en Cuba la educación es pública y gratuita a todos los niveles, incluida la universidad. Y es que en 2010 destinaba el 12,8% del PIB a Educación, muy lejos del 5,2% de EE.UU. en 2011 y del 4,3% de España en 2013.

Respecto a la sanidad, según datos de UNICEF, en 2012, la tasa de mortalidad infantil de este país era de 4 de cada 1.000 nacimientos, inferior a la de EE.UU. (6). Ese mismo dato lo refleja también la publicación de la CIA The World Factbook: en Cuba hay 4,5 muertes por cada 1.000 nacimientos; en EE.UU., 5,8.
Más recientemente, en 2015, conocíamos que Cuba se ha convertido en el primer país en eliminar la transmisión del VIH y de la sífilis de madre a hijo. Igualmente, ha creado la primera vacuna preventiva contra el cáncer de pulmón y, como no podía ser de otra manera, la suministra de forma gratuita.

En general, es ya un hecho que Cuba ha cumplido la mayoría de los Objetivos del Milenio que 189 países se comprometieron a hacer realidad en el año 2000 para 2015. La propia ONU ha admirado en más de una ocasión la labor del país caribeño. En el año 2010, Cuba había cumplido tres de los ocho objetivos. Como decíamos antes, UNICEF también ha demostrado que no existen casos de desnutrición severa y la protección de la infancia es sin duda uno de los mayores éxitos del país. Ningún niño duerme en la calle y el 100% de los menores va a la escuela. El acceso a la sanidad y la educación está garantizado, así como el acceso de las mujeres a la enseñanza. Actualmente, el 63% de las plazas universitarias las ocupan mujeres.
Sí hay un objetivo que Cuba aún no ha cumplido, y es el del salario propuesto por la ONU. De todas maneras, en este aspecto hay que tener en cuenta los subsidios y gratuidades, también aplicables en parte a los alimentos, el transporte, el teléfono, el alquiler, el agua o la electricidad. El sistema de seguridad social entrega además ropa, muebles y elementos de limpieza a familias vulnerables. Asimismo, mantiene centros de acogida para niños y niñas huérfanas y comedores para personas jubiladas.

Y podríamos seguir así un buen rato más. Este análisis no pretende convencer a nadie de nada, simplemente mostrar los datos y una realidad que no es la que pintan. Probablemente todo el mundo esté de acuerdo con que en Cuba faltan determinadas cosas y que necesita una renovación, que ya está llevando a cabo Raúl Castro. Ya hemos hecho una retrospectiva sobre los intereses del imperio en la isla, y visto así es un logro importante que Cuba esté como esté con el embargo y el bloqueo que la han asfixiado durante décadas. ¿No es acaso un logro que nadie muera de hambre y todo el mundo tenga derecho a educación y sanidad universal en un país cuyas relaciones comerciales han estado bloqueadas por el gigante que domina el mundo? ¿Y que un país se coloque a la vanguardia del mundo en investigación? Ya es más de lo que pueden presumir algunos países occidentales, incluyendo España, donde sufrimos una lamentable y vergonzosa fuga de cerebros debido a los recortes que están destrozando el país. Y, teniendo en cuenta el bloqueo estadounidense y los logros que la isla ha conseguido en cincuenta años, lo inverosímil sería que no hubiera ninguna carencia.

Artículo original en Radio Conectadas el 02/12/2016.